Las medidas sanitarias a causa del SARS COV2, han impactado negativamente a otro tipo de pacientes en los hospitales y es perjudicial para la salud, dicen asociaciones civiles.
Se trata de los recién nacidos, y bien sabemos que el contacto y la convivencia con sus padres es muy importante para su desarrollo emocional e inmunitario.
Sin embargo los más afectados son los neonatos que están en salas de cuidados intensivos.
Debido a la pandemia han tenido que estar separados de sus padres y por ello han lanzado la campaña Cero Separación. ¡Juntos por una Mejor Atención!
Al respecto Ilein Bolaños, directora general y cofundadora de la Asociación Con Amor Vencerás A.C. indicó que:
Es importante crear conciencia sobre el impacto que las medidas de separación pueden ocasionar en la salud de los neonatos hospitalizados. Muchos padres se han acercado con nosotros para denunciar que se les niega la entrada a las áreas de cuidados intensivos y/o que en otros casos solo se le permite entrar 15 minutos al día a la madre.
Promover la convivencia directa con los recién nacidos es una iniciativa de la Alianza Global para el Cuidado del Recién Nacido (GLANCE, por sus siglas en inglés) y de la Fundación Europea para el Cuidado de Recién Nacidos (EFCNI), la cual tiene como objetivo crear conciencia sobre el impacto de la separación de los bebés prematuros y enfermos y sus padres en las unidades de cuidados intensivos.
Son más de 140 ONGs las que apoyan la iniciativa incluida la OMS.
Bolaños indicó que se informará sobre la aplicación de una política de “cero separación” en unidades de cuidados intensivos de todo el país.
La Lactancia
Y es que además la lactancia materna es una práctica que también se ha visto limitada –y hasta prohibida– en esta crisis sanitaria a pesar de que la evidencia médica afirma que es de suma importancia para la salud del bebé.
También está demostrado que disminuye la depresión postparto de la madre y hay una recuperación más rápida del infante y, por ende, que pase menos días internado, apuntó Bolaños González.
GLANCE apunta que los efectos del SARS-CoV-2 en la población pediátrica y neonatal son pocos mientras que el que más preocupa a padres de recién nacidos prematuros y de alto riesgo es el virus sincicial respiratorio (VSR) que cada año causa la muerte de 60,000 niños menores de 5 años.
VSR, el peligro mayor
El doctor Leonardo Cruz Reynoso, Jefe de la División de Pediatría del Hospital Gineco Obstetricia No.3 Centro Médico Nacional La Raza del IMSS detalló que el VSR es sumamente contagioso y puede infectar a personas de todas las edades; sin embargo, las infecciones respiratorias más graves –que pueden llegar a ser mortales– se dan en la población infantil más vulnerable que son los recién nacidos prematuros, los bebés con cardiopatías congénitas y bebés con enfermedades pulmonares.
De acuerdo con el doctor Cruz Reynoso el VSR cada año es responsable de 33 millones de infecciones en vías respiratorias en niños menores de cinco años y, a pesar de su alta prevalencia en la población infantil, no ha sido motivo para negar el acceso a los padres a tener contacto con sus hijos hospitalizados.
“El VSR, a diferencia del SARS-CoV-2, ya cuenta con una intervención preventiva segura que brinda al infante una protección pulmonar que evita que este padecimiento detone en un cuadro respiratorio grave, que puede ser mortal para las poblaciones de alto riesgo, impactando en la disminución de pacientes hospitalizados y los días estancia. La inmunización ya está disponible en instituciones de salud pública, pero desde que comenzó la pandemia no se ha estado aplicando”, advirtió el especialista.
Finalmente, Ilein Bolaños pidió a las autoridades de las instituciones de salud y hospitales revisar con más detalle los planes de contingencia y adoptar una política de “cero separación” entre los recién nacidos hospitalizados y sus padres.