¿Una edad específica para iniciar la vida sexual?
En realidad no existe un momento ideal para iniciarse en la sexualidad, depende de cada persona, y un médico, por experimentado que sea, jamás podrá decirle a una persona cuando es el momento adecuado, en especial a un adolescente, aunque fisiológicamente, el momento recomendable será después que el desarrollo físico y sexual se haya alcanzado, el cual ocurre entre los 17 y los 23 años de edad.
Emocional y económicamente el mejor tiempo será cuando la persona se sienta preparada, conozca los riesgos de emprender esta actividad y cuente con la solvencia para enfrentar tanto la prevención de situaciones no deseadas como enfermedades y embarazos, o bien enfrentar los gastos y problemas asociados a una enfermedad o bien el gran gasto que significa tener un bebé, desde las consultas ginecológicas, los pañales, la manutención y educación del futuro ser.
Para ello los expertos en salud y adolescentes, tienen como responsabilidad informar todos estos riesgos, brindar consulta, y otorgar los métodos adecuados a cada paciente de forma oportuna y gratuitos cuando así sea el caso.
NOM obliga a atender sexualidad adolescente
Anteriormente los médicos no querían atender a los menores de edad en temas relacionados a la sexualidad por miedo a que sus padres les afectaran con una demanda, sin embargo, lo que hoy es imputable es no atender una persona cuando se acerca adecuada y oportunamente por la información y/o prevención.
Ahora un menor de edad puede acudir al servicio de planificación familiar, sin la presencia de un padre o tutor, y puede solicitar el método anticonceptivo adecuado para su caso.
Esta iniciativa fue aprobada hace algunos años con el fin de reducir la tasa de maternidad adolescente que de acuerdo con cifras de INEGI representan ⅕ del total de los embarazos, de los cuales el 60% no fueron planeados, y 70% de las muertes maternas ocurren incluso bajo supervisión médica.
40% de embarazos son deseados en adolescentes
Te sorprendería saber que niñas de menos de 19 años sí buscan embarazarse, y que están contentas con el resultado porque aún es considerado algo deseable en zonas rurales de estratos bajos, aunque las condiciones precarias y marginales ocasionan mayores riesgos y muertes prematuras.
Y aún cuando esto es “bueno” entre estas sociedades, el embarazo prematuro sólo condiciona a más pobreza, pues al ser mujeres muy jóvenes, no han terminado una carrera, y algunas por la situación económica no han tenido ni la oportunidad de estudiar lo elemental, orillándolas a aceptar trabajos demandantes y muy mal pagados, acrecentando aún más la precariedad.
Conocimiento no es la causa de la nula protección
Hace 10 o 15 años se llegó a pensar que los adolescentes no se protegían durante las relaciones sexuales porque no tenían la información sobre los métodos disponibles, pero hoy nos damos cuenta que hay mucho, y que todo se sabe, por lo menos en la gran mayoría.
De acuerdo con la ENAID, los jóvenes de entre 15 a 19 años, en 98% conocen los métodos anticonceptivos a profundidad, cómo funcionan, y hasta cuando están y no prescritos, y pese a ello, prefieren no protegerse, tan sólo en Chihuahua el 81% de los jóvenes que tienen toda la información, no usaron ningún método en su primera relación, como también tomaron la misma decisión 31% de los adolescentes de la CDMX.
En la mayoría de los casos esta falta de protección no se relaciona con eventos no planeados, pues de acuerdo con la encuesta ellos sí planean y saben cuando hay casa sola, sin embargo, creen que la naturaleza brinda protección para la primera vez, y deciden no protegerse en absoluto al menos en ese debut.
38% prefirió no usar anticonceptivo de ningún tipo por miedo.
Y la buena noticia de todo eso es que el 87% define ese primer encuentro como muy agradable
30 mil adolescentes han abortado
Durante el embarazo precoz los riesgos aumentan y limita enormemente el desarrollo de la mujer por la gran responsabilidad a la que se somete tan repentinamente.
El 13.5% de ellas deja de asistir a la escuela, frente a un 73% del total de adolescentes en edad escolar que sí asisten cuando no están embarazadas.
Los abortos en esta edad son tanto provocados como espontáneos, por el mismo problema de la falta de desarrollo, y por ello los expertos lo han llamado el efecto de las 5 “I”
Las 5 “I” de la no protección
A pesar de la información disponible y bien entendida por los y las adolescentes ellos toman la decisión de no protegerse porque piensan que son:
- Infalibles (con métodos como el ritmo o coito interrumpido)
- Invulnerables
- Infértiles (porque aún están en desarrollo)
- Infecciones sexuales no les van a ocurrir (las más comunes son clamidia, gonorrea y las urinarias)
- Infantes no saldrán de ese coito
Y al final, cuando llegan a Perinatología el 80% egresan con un método anticonceptivo, ya se que haya tenido un embarazo logrado o no.
10% siguen en consulta de puerperio
97.6% opta por un anticonceptivo de larga duración
Los y las adolescentes deben saber que siempre serán bien recibidos en los centros de planificación familiar, y que se les brindará el método adecuado sin costo aún sin tener derechohabiencia, o bien serán canalizados a la unidad correspondiente de la secretaría de salud.
Siempre estará disponible la guía de elegibilidad para quienes requieran de método, misma guía que está disponible en una app para teléfono inteligente, llamada iContraception, disponible en español.
Para elegir el método adecuado la usuaria debe introducir su información personal e historia clínica, y el algoritmo de la app le dará los métodos adecuados para esa paciente en orden de prioridad, esto no descarta la consulta ginecológica de seguimiento de la salud reproductiva o para resolver otras dudas.
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