La nutrición es básica para garantizar el buen desarrollo de un bebé y los primeros mil días juegan un papel crucial para ellos, desde reducir riesgos de malformaciones en el sistema nervioso central hasta proveerlos de todos los anticuerpos necesarios para evitar las enfermedades más comunes como las respiratorias y gastrointestinales.
Y ¿cuándo inician los mil días?, justamente desde los 9 meses del embarazo y hasta los dos años de vida, por lo tanto desde que la madre planea embarazarse debe cuidar tener una dieta variada, rica en omega 3, 6 y DHA porque son justo los ácidos grasos que evitan las malformaciones del sistema nervioso central y de la nutrición de la madre dependerá la nutrición del bebé, debido a que su único alimento es la sangre de la madre en el periodo de gestación.
Esa buena alimentación debe prevalecer durante la lactancia, puesto que seguirá siendo la misma madre quien provea todos los anticuerpos y nutrientes al bebé a través de su leche, de forma exclusiva los primeros seis meses y complementaria hasta por año y medio más.
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